Si bien se desconocen nuevos casos de grandes contribuyentes que se pusieron a mano con el fisco y de órdenes de aprehensión en contra de quienes usan facturas falsas, no significa que el brazo fiscalizador de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se haya fatigado o será permisivo con la evasión de impuestos.

Para lo que resta del sexenio, se espera que continúe la intensa fiscalización del Servicio de Ad­ministración Tributaria (SAT) y las acciones de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), co­mo lo hicieron durante el punto más crítico de la pandemia de Covid-19, evitando que se cayera la recaudación de impuestos.

A decir de abogados fiscalis­tas, el SAT tiene herramientas muy importantes para sostener el músculo fiscalizador con las cartas invitación que envía a los contribuyentes vía buzón tributario, correos electrónicos y au­ditorías electrónicas.

Seguirán en la mira las mul­tinacionales, pero sin perder de vista a pequeños y medianos contribuyentes, estiman.

Con la Constancia de Situa­ción Fiscal, tema que actual­mente domina la discusión tri­butaria, el SAT matará dos pája­ros de un tiro: por un lado, a los asalariados con o sin actividad empresarial adicional los tendrá en el radar, con la verificación de sus datos generales, plasmados en recibos de pago de quincena, y con las facturas que pidan.

Por otro lado, aumentará la vi­gilancia sobre la nómina de los patrones y de las empresas de ser­vicios e instituciones financieras que emitan Comprobantes Fisca­les Digitales por Internet (CFDI) bajo la nueva versión 4.O de la fac­tura electrónica que entra en vi­gor el próximo 1 de julio.

Estrategias

El socio de Impuestos y Comer­cio Exterior de la firma contable Baker Tilly, Pedro Canabal, afir­ma que no es que exista una me­nor presión de la fiscalización.

«No ha disminuido. Más bien, se ha modificado la estrategia hacia actos persuasivos dirigidos a grandes contribuyentes para autocorregirse», considera.

Del lado de la PPF, asegura que no ha desaparecido la per­secución en contra de evasores; sin embargo, ya no se hace una difusión de la misma forma. qui­zá por la personalidad del nuevo procurador fiscal, nombrado a finales de 2021.

Faltaría verificar los datos más recientes en cuanto a nuevas de­nuncias y lo que sucedió con las pasadas, dice el experto, pues al­gunas carpetas de investigación de la Fiscalía General de la Re­pública (FGR) se judicializaron, y cuyo estatus no es responsabili­dad informarlo por parte del SAT ni de la PFF, por el respeto al de­bido proceso y secrecía.

Recaudación Intacta

Canabal explica que la recauda­ción extraordinaria que se logró con los casos más sonados deri­vó de adeudos de grandes con­tribuyentes como Walmart, FEMSA, IBM y BBVA.

Eran adeudos que se arrastra­ban por litigios o auditorías, y los contribuyentes se desistieron de combatir a través de amparos o juicios.

«Se acabaron, porque no podían ser eternos», dice. Ahora, los frutos de diversos actos y del plan de fiscalización a grandes contribuyentes se re­flejan en el aumento de la recaudación del ISR al cierre del pri­mer cuatrimestre en compara­ción con el año anterior.

Incluye acciones persuasivas como cartas invitación y correos electrónicos, así como las tasas efectivas, con el fin de que haya una autocorrección. vigilancia de cumplimiento.

De acuerdo con datos del SAT, en el primer cuatrimestre de 2022 fueron más efectivos los actos por contacto que realizó el brazo fiscal de la Secretaría de Hacien­da como parte de su labor de vi­gilancia de cumplimiento de obligaciones tributarias.

El mejor: los correos electróni­cos que recibieron los contribu­yentes del fisco para informales de adeudos y formas de pago.

Si bien el número de envíos bajó de 14.6 millones de enero a abril de 2021 a 13.2 millones en igual periodo de 2022, el fisco ob­tuvo más ingresos.

La recaudación del envío de correos electrónicos pasó de 7 mil 25 millones a 19 mil 5.55 mi­llones de pesos en el periodo.

A través del método conocido como vigilancia profunda. en los primeros cuatro meses del pre­sente año el SAT llevó a cabo 26 mil 543 entrevistas con contribu­yentes, lo que arrojó una recau­dación de 12 mil 274 millones de pesos, frente a 24 mil 949 en­cuentros que realizó entre enero y abril de 2021, por los que obtuvo 8 mil 115 millones de pesos.

Con este mecanismo, el SAT notifica al contribuyente, sobre todo a las multinacionales, un oficio invitación para una entre­vista de vigilancia profunda, ya sea presencial o virtual. En la entrevista, el personal del SAT expone las omisiones, diferencias o inconsistencias que halló, y después el contribu­yente tiene 10 días para hacer correcciones o aclaraciones.

Pedro Canabal

Socio de Comercio Exterior e Impuestos