En los últimos meses, el termino Nearshoring se usa de forma muy coloquial, y aunque pareciera algo nuevo, en realidad sus primeros destellos los encontramos cuando empezamos a hablar de “globalización”.
Debemos empezar con una definición de que se entiende por “nearshoring” y, desde mi perspectiva, lo definiría como “mudar las plantas productivas de su país de origen a un país cercano al territorio de consumo”, Esto permite que México se vuelva sumamente atractivo, ya que el mayor consumidor de productos es Estados Unidos, y nuestro país es el vecino más cercano para ese mercado.
En la actualidad los consumidores buscan una entrega rápida del producto y que sea un traje a la medida, es decir, la fidelidad de los consumidores es muy efímera, ya que buscarán el producto que cumpla con sus requerimientos y que le llegue en el menor tiempo posible, de ahí que el nearshoring empuje fuertemente hacia el territorio nacional.
Si nos preguntamos ¿Por qué en México?, la respuesta va en distintos sentidos: desde atender el consumo de mercado nacional y el de Estados Unidos, hasta incluso los procedimientos y mecanismos con los que contamos y que lo hacen atractivo en comparación con otros países.
Existe un impacto indirecto importante, es decir, no es solamente recibir la inversión extranjera como tal, es también considerar que con ella viene la migración de residentes extranjeros junto con sus familias, lo cual requerirá: vivienda, compra de tierra, insumos de construcción, abogados para la firma de contratos, escuelas, hoteles, servicios de instalación de maquinaria, proveedores nacionales, capacitación y especialistas en diversas áreas, para guiarlos hacia una correcta implementación y un correcto cumplimiento.
Valeria Jiménez
Socia de Comercio Exterior